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domingo, octubre 15, 2006

¿Que extrañas?, casi nada, después de una noche tan larga, cuando el alcohol evaporiza los minutos y estás al borde de la nada y del todo, quién podría llegar a rescatarte, en donde podrías esconderte para que nadie te encuentre, a quién contarle más mentiras acerca de tu felicidad; cuando la melancolía te guiña un ojo que más da comenzar a darle unas mordiditas...

domingo, octubre 01, 2006

Casi un robot

En momentos como este no se que tan útil sea ser un robot, un robot que trabaja todos los días, que no cae en la rutina por que siempre las cosas son diferentes, pero whatever, regresar a casa cansada, una ducha, y a dormir...

(sola)

Y entre más pasa el tiempo, siento que una revolución dentro de mi va a cambiando cada vez más mi postura, que el tiempo va cayendo sobre mis hombros como un costal pesado.
Cuando estás trabajando no piensas en estas cosas, te dedicas a hacer los pendientes, entregar reportes, las juntas, los cursos, etc.; y ahi se te va el día, si terminas harto, una cerveza helada en cualquier parte de la ciudad te espera, regresas a casa y duermes...

Pero resulta que un día el cansancio te vence, ya no puedes más, regresas a casa temprano, y piensas que con bajarte de ese par de tacones y tumbarte en la cama vas a descansar..., derrepente te das cuenta que no estás descansando, que tirarte en la cama no era el descanso que el cuerpo te pedía, mucho menos lo que llevas dentro, y entonces, comienzan los problemas mentales...


He aprendido a caminar sobre tacones más de 12 horas al día.
Ahora se maquillarme un poco mejor.
Uso colorete en las mejillas.
Aprendo poco a poco a ahorrar.
Hablo más de mi vida.
Me alejo cada vez más de mis amigos de siempre.
Escucho a mi hermanita y me da mucha risa.
Casi no platico con mi mamá.
El desaliñado amigo de fulanito ya no me gusta.
Hace mucho que no lloró como una niña.
No he comprado las últimas revistas de las que me laten en Sanborns.
Las desveladas ahora son más mortíferas que la peor de las crudas.
Ya no pienso en la depresión, (ahora ya convivimos bien las dos).


Pero siempre hay un día en el que el cansancio mental te hace escribir lo que muy en el fondo queda de tí...