Vistas a la página totales

martes, octubre 14, 2008

un salmón enmascarado

Después del tercer día, me está cayendo el 20

Las luces se apagaron, un par de segundos transcurrieron, un pianito y los acordes...

"Quiero arreglar todo lo que hice mal, todo lo que escondí hasta de mí..."

Recordé la última vez que dijé que era la mujer más feliz del mundo, nuevamente me sentía así; fue como si toda la espera se colapsará, y culminará así; pero no, no quería pensar que era una culminación, por que aquello apenas empezaba, así que decidí dar un trago a mi cerveza y ponerme flojita.

La garganta respondía por si sola, y creo que mis ojos brillaron; todo para mis oidos era lo mejor que habían escuchado; sentía que era parte de uno de esos dvd´s que siempre veía, con la envidia a flor de piel por no estar ahí; y ahora era realidad, Calamaro estaba tocando en vivo, frente a no sé cuanta chingo mil gente, y yo sí estaba ahí, que feliz que fuí.


La flaca a un lado mío, con su garganta unida a la mía y no precisamente en el automóvil como locas, ésta vez si lo teníamos enfrente, todo lo que quería para esa noche, no pudo faltar nada, absolutamente nada.


El tiempo transcurrió, y cada vez me sentía mejor.



"quiero vivir dos veces para poder olvidarte; quiero llevarte conmigo, y no voy a ninguna parte; no te preocupes paloma, hoy no estoy adentro mío; tu amor es mi enfermedad, soy un envase vacío..."


Yo sentía que algo me faltaba y no hubo un mejor final...


"no te preocupes paloma, no hay pajaros en el nido; dos ilusiones se irán a volar, pero otras dos han venido..."






Gracias Salmón =)

miércoles, octubre 01, 2008

purple amarello


Despúes de como cuatro meses de ausencias, aquí ando, tratando de desenredar las ideas y los pensamientos, tratando de hilarlo todo con la lengua.

Con la piel quemada, negra, negra, como mi conciencia; a las vísperas de mi primer aniversario, con lo que considero yo, mi ancla entre el cielo y la tierra firme; con el romanticismo más calmadito, digamos, más pensante; ahora que ya vamos mitad y mitad, me gusta más que nunca, y me siento, más yo y menos extraña.

Poco a poco las deudas se líquidan, y aunque experimente el odio jarocho y la repulsión hacia un gobierno que hace poco menos que nada; me vi en la necesidad de cumplir con aquella obligación ciudadana para todo aquel que tiene un automóvil, o casi; pagar la tenencia. Sí señores, después de no se cuanto tiempo, decidí quitarme ese costal de la espalda y pagar con todo el dolor de mi cartera y mi corazón. Con la esperanza de que sirva aunque sea para pagar el chapapote de algunos cuentos baches de esos que hay por todas partes. (já!)

A veces siento que las hormonas femeninas en el ambiente están por absorberme y hacerme caer en un estado de histeria; y eso de tragar sáliva a veces ya no se me da; pero bueno, la oficina está llena de esos maravillosos seres que la naturaleza creo, que más da...

Ayer, mientras buscaba un libro para obsequiarle a mi hermanita menor, si el bebé de la casa, en su cumpleaños número dieciocho; caminaba por los pasillos de esa conocida libreria, cuando me tope con alguien quien me conoció justo cuando yo iba a cumplir esa misma edad, es decir, hace algunos añitos; que recuerdos se vinieron a mi mente, ese breve encuentro fue el parteaguas de lo que parece ser unos días llenos de eso que a veces se nos viene a la mente como nostalgia, y que empiezas a emanar por los poros como saudade.


Y bueno, como siempre, cada que decido dejar regada mi saudade por ahí, no falta quién venga a pegarle una mordidita unas horas despues, aunque la indigestión sólo duré unos minutos.