derrepente

no se había borrado de mi mente...

si cerraba los ojos ya no estaba aquí; si respiraba profundo el aire, su olor ya se había esfumado; si la imagen de la fotografía se difuminó con la luz de la luna, si el agua podía correr fluída por mi garganta, ya no había nudos; si el dolor ya no pintaba hematomas sobre mi piel...


:::derrepente:::

había un lago y el cielo era tan gris, una silla de madera bajo un árbol frondoso, en la mesa una taza de té, en mi mano el maldito teléfono móvil, desmadrando todo paisaje...


((como no iba a contestar...?))


ni siquiera puedo recordar lo que decías, creo que estás bien, que eres más espiritual, que pones el destino en manos de un dios, que ahora si te saldrás de trabajar, que no leíste el libro áquel, que el fashion victim te sigue arrollando, y que no estás solo... (que no está sola, que te tiene a ti)


mi diablo guardián se marchó, renunció, ahora suele dedicarse al oficio de ángel protector...



y de nuevo cerré los ojos y no se había ido, y la sal humedecía mis mejillas, respiré hondo, dí un sorbo a la taza de té y encendí un cigarrillo...