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lunes, febrero 06, 2006

No tengo abrelatas

Reapareces de la forma menos sorprendente que lo puedes hacer en la vida de cualquiera, de igual manera el corazón late desbocado y la acidez del estomago en donde se ahogan las mariposas vuelve a tomar forma; hay vacios que no se llenan tan fácilmente, aún me pregunto si el mío sigue siendo uno de esos...

No se pueden hacer bultos, empaquetarlos y mandarlos al pasado, al olvido, con una etiqueta que diga::: viaje directo, sin escalas ni devoluciones::: el pasado no va a llegar para meter todo esto ahí, eres una lata sin fecha de caducidad, y yo no tengo abrelatas, (...para mi desgracia o mi fortuna).

Cambiemos de tema::: viernes por la noche, soy invitada a festejar un cumpleaños en una institución donde el honor al pancho se hace presente en todo momento: un cantabar, y sí, canté, desde el fondo de mi profundo y ronco pecho salieron los acordes más imperfectos de la tumba falsa; creo que lo tenía que hacer, no sé para qué. pero es un rídiculo que sentía la necesidad de hacer un día de estos...

Ok, me largo, mañana hay un regreso a clases, el inicio de mi último semestre en la universidad...

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